Proyecto de nueva construcción de un edificio destinado a vivienda unifamiliar, que integra también una piscina descubierta de uso privativo.El programa de vivienda se distribuye en dos niveles: planta baja y planta piso, con el acceso y la zona de aparcamiento en la planta superior, para facilitar la relación con el vial urbanizado y minimizar alteraciones sobre la topografía original.
La implantación de la casa queda determinada por la topografía original de la parcela, que presenta diferencias de cota superiores a los 11 metros entre sus extremos norte y sur, y por el hecho de que el acceso se produzca por el punto más elevado de la parcela. Este hecho, junto con la limitación de alturas que establece la normativa, hace que la volumetría del edificio quede sujeta a una expresa voluntad de integración con el terreno, con el mínimo impacto visual posible. Todo y esta voluntad de integración en el terreno, la posición elevada de la parcela garantiza vistas excelentes desde el interior de la vivienda hacia el sur y hacia el este, orientadas hacia el campo de golf.
Partiendo de estas preexistencias, el edificio se concibe como un volumen minimalista, rotundo, definido esencialmente por la claridad formal de su geometría y por la presencia, textura y cromatismo del elemento constructivo dominante: el hormigón blanco visto, encofrado con lama vertical de madera de pino. Sin duda son estos muros verticales de fachada con hormigón visto y los grandes planos horizontales de los techos, los auténticos protagonistas del edificio.
La composición ordenada y rigurosa de estos planos permite crear grandes zonas de sombra que enriquecen los espacios de transición interior-exterior mientras actúan como protección natural de las grandes aperturas vidriadas orientadas en el sur.
La voluntad de integración paisajística y la ordenación formal del edificio responden pues, en primer lugar, a la necesidad de obtener una planta baja muy diáfana y funcional, directamente conectada con el jardín.