Rehabilitación de una casa rústica en el Empordà

El arquitecto Pep Sallo se encargó  de la rehabilitación de esta casa de campo situada en el Empordà, entre bosques y campos y a 15 minutos del mar. La casa dota de una simplicidad propia del estilo rústico catalán, dividida en tres partes con un jardín frondoso, zona de bosque y un mirador que incopora una piscina con unas vistas exclusivas a las Islas Medas. La casa conserva toda su esencia  mediante el mantenimiento de la estructura y la consolidación de la cubierta. Todas las puertas de acceso y ventanas están pintadas de azul marino, que contrasta con las paredes de piedra y los pavimentos de terracota. Esta casa sigue manteniendo todo su encanto y su nobleza. En la zona exterior se logra una conexión visual entre la villa y las zonas de descanso, manteniendo todos los espacios recogidos. Por ejemplo, la zona del mirador con piscina, donde se puede gozar de unas vistas espectaculares en un ambiente de calma y bienestar.